PAN DE YUCA

Yo vengo de una familia muy grande… Mi papi es el hermano mayor de cinco, y mi mami es la primera mujer de seis hermanos hombres (luego vino mi tía Mariquita). Cuando éramos chicos y aun ahora, ambas familias nos reunimos para eventos importantes o simplemente para ponernos al día de las novedades de cada cual. En todas estas reuniones la comida siempre esta presente y por supuesto es deliciosa. Antes, las abuelitas se encargaban de preparar los platos favoritos de todos. Hoy, casi todas las tías y las primas hemos probado algunas de las recetas.
Los panes de yuca son unos bocaditos muy famosos en Ecuador. En casi todas las familias hay alguna receta que pasa de mano en mano. En mi familia materna, el mejor pan de yuca lo hace mi tía Tina. Ella es la esposa del mayor de los hermanos de mi mama. Es súper cómica y cocina delicioso!
Cuando hace unos días me preparaba a recibir unas visitas decidí llamar a mi tía y pedirle su famosa receta. Inmediatamente ella me la explico. Recomendándome que lo más importante para que los panes queden bien era amasar bien todos los ingredientes y aumentar o disminuir las cantidades hasta que la masa quede uniforme y no se pegue a las manos. Como una masa de pie....Yo tuve que hacer la receta dos veces antes de acertar con los pancitos. La primera vez les puse mucha mantequilla y un queso muy grasoso que hicieron que mis pobres panes se derritieran en el horno e hicieran un charco de yuca. Las fotos a continuación son el resultado de mi segundo intento. La próxima vez que los haga, sin embargo, quiero ponerles un poco mas de queso y tal vez comprar un cheddar de mejor calidad. Como el queso es el principal ingrediente y lo que le da sabor a los panes vale la pena que este sea de lo mejor. Pienso que con esos dos pequeños cambios me puede quedar un pancito más sabroso.

RECETA
salen 20 panes chiquitos

½ tz de almidón de yuca cernido
1 cdta de royal (polvo de hornear)
1 huevo
11/2 tz de queso cheddar rojo rallado bien finito
1 cda margarina

Precalentar el horno a 350º

Cernir el almidón. Agregar el polvo de hornear y sal. Luego los huevos uno por uno. El queso rallado finito y la margarina. Amasar bien hasta que quede limpia la mano. Dejar reposar la masa en el refrigerador (en una funda plástica). Hacer pequeñas bolitas y hornear a 350º por 20 min.

NOTA: lo importante es que la masa tenga una consistencia tal que no se pegue a las manos. De ser necesario, añadir un poquito mas de almidón o mantequilla hasta lograr que la masa quede perfecta.